🧱 No eres el CEO de tu empresa, eres el vendedor más caro

Muchos dueños de inmobiliarias se presentan como “CEOs”.

Pero si eres el primero en llegar, el último en irte, sigues atendiendo clientes y apagando incendios todos los días…

No eres el CEO.

Eres el vendedor más caro de tu propia empresa.

Y lo peor: el negocio no puede funcionar sin ti.

Si eso pasa, no tienes una empresa… tienes un autoempleo con logo.

Dirigir una inmobiliaria no se trata de vender más.

Se trata de crear un sistema que venda sin ti.

Mientras sigas siendo el eje de todo —el que revisa contratos, aprueba precios y cierra operaciones—, estarás atrapado en el día a día.

Y eso tiene un costo altísimo: tu libertad, tu enfoque y tu crecimiento. (y ni digamos el costo de oportunidad)

Ser CEO no significa tener un título bonito en LinkedIn.

Significa construir procesos, equipos y cultura para que el negocio funcione incluso cuando no estás.

¿Por qué sucede?

Esto le pasa a casi todos los líderes del sector.

Y no porque no sepan vender, sino porque nunca aprendieron a soltar.

Las razones más comunes:

  • Miedo a delegar: piensas que nadie lo hará tan bien como tú.

  • Falta de estructura: no hay roles claros, cada quien improvisa.

  • Egocentrismo disfrazado de “pasión”: crees que si tú no estás en todo, las cosas no salen.

  • Falta de formación: el equipo no tiene las herramientas ni la guía para asumir más responsabilidad.

Y mientras tanto, tú sigues cargando todo el peso del negocio. 

¿Cómo empezar a cambiarlo?

Convertirte en el verdadero CEO no pasa de la noche a la mañana.

Pero sí empieza con una decisión: dejar de operar y empezar a liderar.

Algunas acciones concretas:

  • Define roles y mide resultados: cada persona debe saber qué se espera de ella y cómo se mide su éxito.

  • Estandariza tu proceso de ventas: que cualquiera pueda seguirlo y obtener resultados consistentes.

  • Sal del día a día: dedica al menos 20 % de tu tiempo a pensar, no solo a hacer.

  • Invierte en formar líderes: tu tarea no es vender, es crear gente que venda mejor que tú.

Tu valor no está en cuántos cierres haces,

sino en cuántas personas puedes lograr que cierren sin ti.

Si estás listo para dejar de ser el vendedor más caro de tu empresa

y empezar a dirigir un negocio que funcione con o sin tu presencia,

Si quieres saber más checa este video

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